Si algo quedó claro luego de estas elecciones es quién manda
en Entre Ríos. Incrementando un 3% su caudal de votos con respecto a lo
obtenido en las PASO, Sergio Urribarri se consagró como indiscutible ganador
este 27 de octubre, generando un escenario favorable para pensar en la
conducción del país en 2015.
En las elecciones legislativas renovaron las bancas 127
diputados sobre un total de 257, y 24 senadores sobre un total de 72, cuyo
mandato culmina el 9 de diciembre de este año. El oficialismo mantuvo la
mayoría en ambas cámaras.
El Frente para la Victoria y aliados contaban con 123
de las 257 bancas que componen la cámara de Diputados. Luego de los
comicios obtuvieron 47 bancas y ahora cuenta en total con 132,
es decir que incrementó su bancada con 9 diputados. Por el contrario, son otros
los partidos que, en términos proporcionales, arriesgaron en mayor medida sus
niveles de representatividad, teniendo en cuenta que los diputados opositores
lograron el acceso al Congreso en 2009, cuando el oficialismo no pasaba por un
buen momento político.
La UCR, el Partido Socialista y aliados se hicieron con 36
bancas y ahora cuentan con un total de 54. El Frente Renovador y aliados, lograron 19 bancas. En el caso del PRO y aliados, obtuvieron 12 bancas y ahora
cuentan con 18. La lista de izquierda representada por el FIT y el PO, estuvo a tan sólo 1,64% de alcanzar el caudal de votos del partido encabezado por Mauricio Macri, traducido en un 8.04%, sin embargo sólo consiguieron 3 bancas en la Cámara Baja y ninguna en la Alta.
De las 72 bancas que componen el Senado, el Frente Para la Victoria contaba con 32, de las cuales 11 debían
ser renovadas. Luego de los comicios el oficialismo y sus aliados lograron
obtener 14 bancas incrementando su representatividad en 38 estaños. Esto significa que mantendría a
un tercio de los legisladores bajo su signo. Será la primera minoría. La UCR era
el partido con mayor presencia, con 16 senadores, de los cuales cuatro llegan
al final de su gestión. Junto a sus aliados obtuvo 3 bancas que le dan un total
de 18 estaños. El peronismo opositor logró solo 1 banca. El PRO y sus aliados obtuvieron
3 bancas terminando con un total de 4.
El oficialismo se impuso en todos los departamentos de la
provincia de Entre Ríos, logrando una amplia ventaja sobre Unión por Entre
Ríos, mejorando los resultados de las PASO.
En una elección donde muchos intendentes y dirigentes
departamentales midieron fuerzas pensando en 2015 y una eventual candidatura a
gobernador, las elecciones fueron claves en el oficialismo teniendo
en cuenta que varios presidentes municipales y dirigentes departamentales,
aunque prefieren el perfil bajo, se preparan para dar batalla y exhiben los
números como quien no quiere la cosa. Para Unión por Entre Ríos, que logró
llevar al congreso nacional a Alfredo De Angeli y Cristina Cremer, los
comicios fueron un acto de consolidación, mejorando los números que habían obtenido en las PASO del 11 de agosto. Por el lado del radicalismo, las diferencias internas se hicieron sentir perdiendo el cargo a senador que se disputaban con el PRO. La UCR quedó muy mal parada en el escenario provincial.
comicios fueron un acto de consolidación, mejorando los números que habían obtenido en las PASO del 11 de agosto. Por el lado del radicalismo, las diferencias internas se hicieron sentir perdiendo el cargo a senador que se disputaban con el PRO. La UCR quedó muy mal parada en el escenario provincial.
El escrutinio definitivo no aportó novedades respecto del provisorio del domingo 27. En comparación con las primarias del 11 de agosto (cuando habían votado 783.538 personas) acudieron a sufragar 24.357 más.
Se confirmó un aumento del 3% de votos para el Frente Para la Victoria. En la categoría Senador sacó 46.24% de los votos y en la de Diputados 46.61%. En tanto Unión por Entre Ríos obtuvo 25.70% de votos en la categoría Senador y 23.43% en la de Diputados. El corte de boleta favoreció al chacarero Alfredo de Ángeli. La Nueva Izquierda fue una de las tres fuerzas que tuvieron un crecimiento en cantidad de votos en relación con las primarias de agosto: para la categoría Senador alcanzó 2.90% sobre 2.47% en las PASO y para la de Diputados 3.05% de sufragios.
Dos de las cinco fuerzas políticas que compitieron en el proceso electoral disminuyeron su caudal de votos: se trata de la UCR y del FAP.
El centenario partido había obtenido en agosto 20.88% de votos en la categoría Senador, mientras que ahora alcanzó el 19.81%. Lo mismo sucedió en la categoría Diputados, aunque perdió menos cantidad de votos: había sacado 21.59% el 11 de agosto y el 27 obtuvo 21.06%. Esto evidencia la mala situación por la que está atravesando el radicalismo, signado por internas que no le permiten crecer como la fuerza política que alguna vez supo ser.
En el caso del FAP, también hubo una disminución del caudal electoral en relación con las primarias: las suma de las tres listas que compitieron por esa fuerza en las internas del 11 de agosto para la categoría senador habían sumado 5.35% de votos, mientras que en agosto alcanzó el 7.90% de votos. Lo mismo sucedió para la categoría Diputado: mientras que en agosto el FAP había sumado el 8.37% de votos, en octubre la boleta que encabezó Américo Schvartzman llegó a los 5.85%.
Con la finalización del escrutinio definitivo se confirmó la cantidad de legisladores nacionales que cada fuerza llevará al Congreso de la Nación. Los representantes del Urribarrismo en el Congreso serán: en senadores Guillermo “Pemo” Guastavino, Presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales y que además renueva su banca en el Senado y la Secretaria General y de Relaciones Institucionales de la Gobernación de Entre Ríos, Sigrid Kunath; mientras que por diputados serán el Ministro de Educación de la provincia, José Eduardo Lauritto, la directora de la Casa de Entre Ríos localizada en Buenos Aires, Carolina Gaillard, y el referente de la agrupación Martín Fierro, Jorge Barreto. Unión por Entre Ríos lleva a Cristina Cremer de Busti como diputada electa y a Alfredo De Ángeli como senador electo. Y la UCR lleva como representante al diputado electo Jorge D’Agostino. El FAP y la Nueva Izquierda, en tanto, no llevarán representantes entrerrianos al Parlamento.
Sobre su posible candidatura para presidente en 2015, Sergio
Urribarri habló con el periodista de Página 12 Raúl Kollmann y expresó lo
siguiente:
–¿Cómo queda el Frente para la Victoria después del domingo
pasado?
–Queda bien. Nosotros venimos de hacer una gestión transformadora de diez años, no ha sido complaciente con los factores de poder. Al contrario los ha interpelado en forma permanente. Y pese a eso, no perdimos la mayoría en el Congreso, hemos aumentado la cantidad de legisladores y, lo más importante, es el tamaño de la montaña que tienen que escalar alguno de estos muchachos que se están candidateando a la presidencia. Hemos quedado bien, muy bien parados.
–¿Va a ser candidato presidencial?
–Mire, yo tengo la vocación de ayudar, de estar al servicio del proyecto donde el proyecto lo necesite. Pero dos años es muchísimo tiempo y yo confío en que Cristina se va a recuperar y tendremos dos años de una cantidad de nuevas transformaciones. Siempre tuve mucha prudencia y no me gustan los dirigentes que, olvidándose de la realidad o la racionalidad política, se apuran, creen que nacieron con un designio para ser presidentes. Yo voy a estar donde este proyecto me requiera. Pero no es sólo una candidatura. Antes uno tiene que demostrar una gestión exitosa y que modificamos la sociedad, tener un reconocimiento en esa sociedad. Repito: dos años en política es un siglo. La Presidenta va a jugar un papel decisivo en lo que tiene que ver con la candidatura presidencial. Diría mucho más. No sólo por lo que ha hecho en estos años, sino por lo que va a hacer en estos dos años próximos. Cristina va a ser, por lejos, la principal electora. Por lejos.
–Además, se dice que va entrar al gabinete nacional...
–No, son todas conjeturas periodísticas. Todas. No tuve ninguna llamada, ninguna conversación con ningún dirigente del Gobierno. Nadie me consultó ni me preguntó nada. Es todo periodístico. Y no voy a hacer ninguna especulación.
–Queda bien. Nosotros venimos de hacer una gestión transformadora de diez años, no ha sido complaciente con los factores de poder. Al contrario los ha interpelado en forma permanente. Y pese a eso, no perdimos la mayoría en el Congreso, hemos aumentado la cantidad de legisladores y, lo más importante, es el tamaño de la montaña que tienen que escalar alguno de estos muchachos que se están candidateando a la presidencia. Hemos quedado bien, muy bien parados.
–¿Va a ser candidato presidencial?
–Mire, yo tengo la vocación de ayudar, de estar al servicio del proyecto donde el proyecto lo necesite. Pero dos años es muchísimo tiempo y yo confío en que Cristina se va a recuperar y tendremos dos años de una cantidad de nuevas transformaciones. Siempre tuve mucha prudencia y no me gustan los dirigentes que, olvidándose de la realidad o la racionalidad política, se apuran, creen que nacieron con un designio para ser presidentes. Yo voy a estar donde este proyecto me requiera. Pero no es sólo una candidatura. Antes uno tiene que demostrar una gestión exitosa y que modificamos la sociedad, tener un reconocimiento en esa sociedad. Repito: dos años en política es un siglo. La Presidenta va a jugar un papel decisivo en lo que tiene que ver con la candidatura presidencial. Diría mucho más. No sólo por lo que ha hecho en estos años, sino por lo que va a hacer en estos dos años próximos. Cristina va a ser, por lejos, la principal electora. Por lejos.
–Además, se dice que va entrar al gabinete nacional...
–No, son todas conjeturas periodísticas. Todas. No tuve ninguna llamada, ninguna conversación con ningún dirigente del Gobierno. Nadie me consultó ni me preguntó nada. Es todo periodístico. Y no voy a hacer ninguna especulación.
Si hay algo que caracteriza a Sergio Urribarri es su
cercanía con la gente. Es habitual verlo caminar en los eventos, sacándose fotos
y conversando con los vecinos. Ha sabido utilizar su gran carisma para hacerse
apreciar, sumado claro a la excepcional gestión que viene llevando a cabo en la
provincia, posicionándola entre las primeras en índices de crecimiento a nivel
nacional.
Tal es su popularidad que la campaña previa a las elecciones
del 27 estuvo concentrada íntegramente en su figura y no en la de los
candidatos. Militantes del sueño entrerriano comentan la alegría y el amor con
que la gente recibía las boletas azules en tiempos de campaña.
Hoy por hoy se presume que el “Pato” formará parte de la
fórmula presidencial aunque aún no se conoce el orden de la misma. Por otro lado,
su par bonaerense Daniel Scioli también está presto a disputar el máximo cargo
político. Sólo resta esperar y ver qué ocurre en los próximos dos años, si el “Sueño
entrerriano” finalmente se vuelve realidad o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario